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lunes, 14 de febrero de 2011

DULCE DE BONIATO

¿Sabe hoy un niño de ciudad, incluso de pueblo, qué es, qué forma tiene, cuál es el sabor y la utilidad de la Batata, la hermana dulce de la patata, el gran descubrimiento de la cocina de la Posguerra?

Un bistec entonces era un acontecimiento mayor que un eclipse lunar y los consumidos se contaban casi por anualidades.

Años después, mi madre recordaba este tubérculo con cierta tristeza, ya que fue en los difíciles años 40 de la inmediata Posguerra, la base alimenticia de gran parte de la población española.

Los primeros años de la dictadura franquista, fueron tiempos de escasez de alimentos, de racionamiento, de penurias, debido a la cruenta guerra civil, a la política económica y al aislamiento internacional.

El gobierno decidió controlar la distribución de las mercancías, asignando a cada persona, mediante cupones y previo pago de los mismos, cierta cantidad de los alimentos de primera necesidad mas escasos: arroz, azúcar, aceite, pan, garbanzos, judías, bacalao, tocino, boniatos..., (rara vez café, chocolate, membrillo, jabón, carne, leche o huevos) que había que retirar de los puntos de suministro que designaba la Comisaría General de Abastos con la Cartilla de Racionamiento. 

Las personas que se salían de dicha normativa acudiendo al mercado negro (estraperlo), tenían serios riesgos de ser condenados con penas de cárcel.

Estas cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se suprimieron en 1952.

Sólo ocho años después de finalizado este sistema de racionamiento, este bloguero venía al mundo. Ya en los comienzos de mi infancia la escasez no era tanta como la que sufrieron mis padres y abuelos; las batatas o boniatos se seguían consumiendo, pero ya sólo como delicioso postre en los días fríos de otoño e invierno.

Cocidas y sin ningún otro ingrediente pues ya de por si, con su dulzor característico, nos sabía a gloria, aunque hoy quiero compartir esta vieja receta también sencilla, aunque un poco más sofisticada, de como algunos de mis vecinos las preparaban,  y que traerá a nuestras cabezas (estoy seguro) remembranzas de vivencias casi olvidadas de infancias de tiesos y de bolsillos vacíos:

Ingredientes:
• 2 kg. de batatas
• 2 palitos de canela en rama
• 1 litro y ½ de agua
• 6 cucharadas soperas de azúcar

Preparación:
Se pelan las batatas y se cortan en grandes trozos, y se ponen a cocer durante 10 minutos en una cacerola con el agua y la canela en rama; (el agua no debe cubrir las batatas). Se les añade el azúcar y se dejan 30 minutos más para que el líquido se vuelva almíbar.

Es ideal para tenerlo como postre o merienda. Aunque deben consumirse en frío recuerdo como siendo niños, muchas veces no esperabamos y nos las zampabamos todavía humeantes.

3 comentarios:

  1. Me encanta la batata, pero desconocía toda esa historia,que forma parte de nuestra cultura. Gracias por información

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  2. Carmela, la historia... testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, testigo de la antigüedad. Nos vemos el sábado por esos caminos de Dios en Grazalema.

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  3. Buenas tardes: acabo de encontrarme con una foto de mi cazuela de batata, tomada en mi cocina. Soy el blog www.comeencasa.net
    Saludos

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